Las Interesantes Cuevas del Cafetal


Estuve de excursión por algunos sitios naturales de Caracas. En estos recorridos siempre me acompaña una bella amiga, una temible exploradora, ¡la más arriesgada del planeta! Tanto ella como yo estamos tratando de ponernos en forma con las subidas al Ávila y otras excursiones.

Recientemente fuimos a las Cuevas del Cafetal, una zona con extrañas formaciones rocosas y 22 cuevas, de las cuales solo 3 son visitables: La Cueva del Indio, La Cueva del Pio y una cuevita que después de mucho tiempo supe que a mediados del siglo pasado la llamaban Cueva del Verraco. Las dos primeras son amplias y las de mayor interés.


Yo nunca había ido pero mi amiga las había visitado hacía varios años. Ella no se acordaba exactamente por donde era el camino y después se decidió por uno muy montañoso y difícil. La verdad que parecía muy poco transitado.

Dudoso le pregunté si ella estaba segura que ese era el sendero correcto y me responde con su vocecita angelical: “Ay Jóse no estoy segura, yo creo que este es el camino”.

Me puse a confiar en su instinto de rastreadora pero luego de mil penurias llegamos al final del camino y nos encontramos a un guardaparques que nos miraba con cara de asombro que nos dijo: ¡Gracias a Dios y a la Virgen que llegaron sanos y salvos porque ese camino está prohibido!

Al ver lo aliviado que se sentía el guardaparques con nuestra llegada le pregunto que porqué estaba prohibido ese camino y me dice: ¡Por estar plagado de serpientes venenosas! Olvidando lo poco sano del instinto montañero de mi amiga debo reconocer que el trayecto fue interesante, aunque si está tan lleno de serpientes no se los recomiendo. Las veces que lo he recorrido, a Dios gracia nunca he visto por ahí ni una lombriz de tierra; la verdad es que un gentío lo transita y los mismos guardaparques no les dicen nada pero hay que considerar que los guardaparques transitan ese camino mas menudo que el resto de los visitantes y por lo tanto deben saber con mayor certeza si hay serpientes o no..

Recuerdo que me conseguí un árbol caído con un nido a medio construir. Había muchas formaciones rocosas muy raras. Mientras escalaba a mano el único trecho medio difícil, me apoyé en un tronco viejo que se partió pero menos mal que no me caí. Llegamos a las cuevas que me parecieron más interesantes de lo que imaginaba.

Las cuevas tienen un gran eco, lo comprobé cuando mi amiga pegó un espantoso grito cuando le rozó un murciélago por el cabello. No se asusten los que le teman a los murciélagos porque solo vi uno en la entrada gigante de la Cueva del Indio.

No se si será por la tremenda sequía que actualmente padecemos pero me extrañó que ninguna de las cuevas estuviera húmeda.

Cueva del Verraco


La ruta para llegar a estas cuevas es la siguiente:
Trataré de orientarlos con algunas fotos del camino.


Primero se llega al Centro Comercial Plaza las Américas que queda en el Cafetal y para llegar allí deben agarrar el transporte en cualquiera de estas tres paradas:
1) El Silencio. En el terminal Rio Tuy hay unas camionetas que dicen Plaza Las Americas.
2) Chacaíto. He visto la parada cerca de la estación del metro.
3) Altamira. Metrobus hasta Plaza Las Americas y se quedan en la última parada.

Nosotros agarramos el metrobus en la Plaza Altamira que nos dejó detrás de dicho centro comercial, esa es la última parada.

Asegúrense de estar en la parte de atrás de ese centro comercial, mas específicamente donde están los bomberos. Desde ahí no he visto transporte que lleve hacia las cuevas, por eso siempre nos hemos ido caminando.
 
Ahí mismo verán el Instituto Universitario de Tecnología Bomberil,  cruzan a la derecha.
 Por ahí cerca hay un parque donde se puede hacer ejercicios. 
Ojo porque en la acera al lado de ese parque hay unas hormigas enormes que causan pánico solo de verlas, estén pilas si se les ocurre sentarse en ese parque.
Si siguen por la acera a mano derecha, van a pasar varias floristerías, como cuatro.
Siguen por esa avenida y se ubican en la acera siempre a mano derecha, van a pasar por un puente sobre un río ultracochino y supercontaminado que hace que el Guaire parezca Acapulco comparado con este río.

Mantengan a sus niños bien agarrados de la mano porque este puente es alto y le faltan barandas.

A veces en ese puente hay unos loquitos con pinta de raperos que se dicen expertos en rapel y pretendían cobrarme un realero por amarrarme una cuerda y lanzarme en rapel hacia el fondo de ese pestilente río.

Por mucho que les guste la aventura creo que no está demás recomendarles, por su seguridad, que no contraten los servicio de estos rapelistas. 

Me puse un rato a observarlos y mientras uno de ellos descendía en rapel, la cuerda se le atoró a medio camino y el muchacho ya no podía ni bajar ni subir hasta que después de un buen rato se desatoró y logró bajar hacia el fondo del basurero ese.

Prosigo indicándoles la dirección: Siguen derecho y se van a encontrar con un arco que notifica la entrada al municipio el Hatillo.

Siguen caminando y después de la curvita se encuentran con el Parque Nacional "Cuevas del Cafetal". Aquí les dejo la foto de la entrada para que la reconozcan:

El recorrido desde la parada de Plaza las Américas hasta las Cuevas es aproximadamente 15 minutos caminando, algunas personas lo ven lejos pero no sean flojos, que allá se va es a hacer ejercicios.
 

Algunas Recomendaciones:
Este Parque Nacional cuenta con estacionamiento, parque infantil, banquitos (sin respaldar), baños limpios (no como los del ávila) y un cafetín. No hay filtro de agua.

Creo que se paga por el estacionamiento si van en carro, pero si van a patica no se paga ni medio porque todas las entradas a parques  nacionales son gratis.
 

Lamentablemente el horario de visitas a las cuevas es hasta las 12:30 del mediodía. Traten de salir temprano de sus casas porque el metrobus siempre tarda en llegar a la Plaza Altamira  y causa un retraso que a veces impide ver las dos cuevas principales, que son la Cueva del Indio y la Cueva del Pío. De hecho no he podido visitar completa la Cueva del Pio porque los guardaparques siempre nos están apurando con que ya van a cerrar el parque.

Los guardaparques o (los muchachos que hacen ese papel) siempre les van a hacer alguna observación: que si la indumentaria, que si traen bebidas espirituosas en el bolso, que no se pueden ir por tal camino, algunos le dan la bienvenida, que se apuren porque ya van a ser las 12 y media, etc. Si por casualidad alguno de ellos se pone cómico solo hay que insistir un poco.

El parque mantiene un horario un poco mas extendido pero para estar en las zonas verdes, el parquecito interno y el cafetín. He visto gente transitando por el camino de escalar hasta las 3 pm pero no entiendo porque a unos se los permiten y a otros no.

Les recomiendo que lleven su agua para tomar porque el único río que hay por ahí está tan contaminado que ni siquiera permiten que uno se lave las manos.

Se llevan unos sanduchitos o pan de coco porque siempre pega el hambre. Lo que he experimentado que mas recupera las energías en tiempo récord en una excursión es el agua de papelón con limón.

Las cuevas no están al mismo nivel de la avenida, hay que subir un trecho por un camino de tierra para llegar a ellas, pero es mas suave que subir al Ávila.


Hay un primer camino suave que lleva a la Cueva del Pío y mas arriba se encuentra la Cueva del Indio.

Hay un segundo camino al fondo del parque, al final del estacionamiento y cerca del cafetín. Por ahí al lado de ese cafetín hay unas escaleritas que conduce a ese segundo camino mas selvático que es la zona de escalada, que si lo transitan se van a conseguir primero la Cueva del Verraco, que no todos la consiguen porque es fácil pasar de largo sin verla.

Este camino es usado también por algunos que practican rapel y escalada. Este segundo camino fue el que transitamos y que me dijo el guardaparques que contenía serpientes pero como les dije anteriormente no llegué a ver ninguna pero por si acaso se debe ser prudente.

Si van con niños es recomendable el primer camino.

Mucha atención a esto que sigue: en la escaleríta que está cerca del cafetín hay una columna caída que sobresale arriba de la escalera, a veces está mediocamuflada por unas matas, por favor cuídense de no tropezarla, yo me la he llevado tres veces.

La primera vez solo la rocé, la segunda quedé como un unicornio del chichón que me salió pero la tercera vez me di un trancazo tan fuerte que la única razón por la que no me puse a llorar fue para no hacer el ridículo frente a mi amiga, así que estén pendientes, ahí les dejo dos fotos para que sepan cual es.

Inseguridad:
Este parque queda al lado de un barrio y lamentablemente al igual que en el Ávila, se han dado atracos en el camino a las cuevas. Por otra parte en una de mis subidas con mi amiga vi a dos tipos medio pargoletes, desnudos frente a frente, parecía un ritual, pero en lo que nos vieron se vistieron a millón y se hicieron los locos.

Este parque tiene vigilantes y varios muchachos que hacen el trabajo de cuidadores y guardaparques. Cualquier cosa pueden avisarles a ellos. En general les aconsejo que vayan en grupo.

Dentro de las Cuevas.
Por nada del mundo se les olvide llevar linterna. Les exhorto que se lleven dos porque a nosotros en plena cueva se nos acabó la batería y se apagó la única linterna que teníamos y nos tuvimos que devolver, pero como mi amiga no se quería perder en la oscuridad me agarró tan fuerte del brazo que casi no me circulaba la sangre, parecíamos mas bien unos siameses caminando juntos. Todavía tengo marcado sus cinco dedos en mi brazo.

La Cueva del Verraco y del Indio son totalmente secas. La Cueva del Pío tiene cierta humedad y hay hongos, es conveniente usar tapabocas.

Otro dato es que la Cueva del Indio es alta y puede transitarse de pie en todo momento, en cambio en la Cueva del Pío hay momentos en que se debe estar agachado pero eso aumenta la emoción sobre todo en los niños.

Pueden llevar a los niños pero estén muy pilas con ellos, se divierten bastante y les crea amor por la naturaleza. Una vez dentro de las cuevas no suelten de la mano a los niños.

Algunos padres pueden tener algún temor de llevar a sus niños pero les diré que todas las veces que he ido he visto muchos, incluso he visto paseos organizados donde van como 30 niños juntos. La clave para evitar accidentes con los niños es estar pendientes de ellos.

En mi última visita pregunté cuantas cuevas habían y me dijeron que en total hay veintidós pero que solo dos son visitables. Las otras son muy pequeñas, otras eran poco atractivas para ser visitadas y otras estaban en lugares inaccesibles.
En toda excursión es recomendable ir acompañado, además se disfruta más en grupo. Tomen todas las previsiones. En general se la pasa bastante bien visitando estas cuevas, es una experiencia inolvidable.

Chao, Dios les Bendiga.
Ahí van las otras fotos.





Cueva del Verraco